La toxina botulínica tipo A, se utiliza en medicina estética, para el tratamiento de las arrugas de expresión provocadas por la contracción de los músculos localizados en la frente, entrecejo y patas de gallo.
La toxina, impide la contracción muscular que causa la arruga, relajando las facciones y atenuando, por tanto la aparición de las arrugas de expresión. Es un procedimiento indoloro, y sus efectos duran entorno a los 3-5 meses
Esta técnica consiste en la inyección de la toxina en la zona a tratar.
Tras la sesión y a partir del tercer día se comienzan a ver los resultados. Éstos son muy naturales y suelen durar entre 3 y 4 meses. El paciente nota en su aspecto unos efectos rejuvenecedores, las facciones más relajadas y un aspecto más juvenil.
Su aplicación se realiza en aproximadamente 30 minutos y el paciente puede incorporarse a su actividad normal de forma inmediata.